En el norte de Alemania ‘bautizaron’ solemnemente las obras del túnel designado para un gigante láser de rayos X, que es un proyecto científico europeo experimental con financiación internacional. La instalación del denominado ‘XFEL’ superará los 3 kilómetros de largo y costará 1 millón de euros (1,2 millones de dólares), una cuarta parte de este montante será prestada por Rusia.
Una vez finalizadas las obras, las principales inquilinas del túnel serán las partículas elementales (inicialmente los electrones) que, acelerados hasta velocidades gigantes por un cañón electrónico, volarán entra las filas de imanes de distinta polaridad. Fuertes campos magnéticos los desviarán y los harán radiar en el diapasón X. Por fin, en una sala experimental subterránea los contarán y analizarán a todos.